TU COCINA ¿FUENTE DE SALUD?

Según los chinos, la cocina es uno de los lugares más importantes de la casa. Es allí donde se preparan, almacenan y manipulan nuestros alimentos. Y, como decía Hipócrates: "Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina, tu alimento."

Antiguamente, en nuestra tradición, la cocina era "el hogar", el sitio donde se custodiaba el fuego de la casa, con todo el simbolismo que eso conlleva. Así, se entiende cómo antes solía ser una estancia bastante más grande que hoy en día, en la que se "hacía vida", y no un mero lugar de paso, pequeño, estrecho y poco funcional, como suele serlo en la actualidad.

Dicho esto, veamos algunos consejos para mejorar el flujo y la calidad de la energía en nuestra cocina:

- Ordenar, limpiar y despejar este espacio es vital para el buen funcionamiento de la casa y sus habitantes.

- Si se come en la misma habitación donde se cocina, delimitar bien los diferentes espacios y sus usos (preparación e ingesta de los alimentos).

- Es aconsejable guardar los cuchillos; no tenerlos a la vista, así como prescindir de relojes, para comer más relajados.

- Materiales naturales, tanto en el mobiliario como en la decoración (sobria y relajante) es lo mejor en la cocina.

- Evitemos abarrotar la mesa donde se come con objetos que nada tienen que ver con dicho espacio. La colocaremos alejada del paso natural de personas o corrientes de aire.

- La persona que cocina nunca debería hacerlo de espaldas a la puerta de entrada. Mejor dominar visualmente el espacio.

- Los fogones bajo un gran ventanal dejan escapar gran cantidad de energía vital al exterior.

- Evitar las cocinas de inducción y las vitrocerámicas: Lo mejor, el fuego de leña y luego, el gas.

- Cuidemos el exceso de elementos metálicos: mejor la madera y los estilos rústicos.

- Una buena iluminación, cercana a la solar, es vital: abandonemos el socorrido y frío fluorescente y las bombillas de bajo consumo: emiten mercurio.

- Colores verdes, amarillos y rojizos o anaranjados son buenas opciones en la cocina.

- Lo ideal es disponer el fregadero, los fuegos y la nevera en disposición triangular. Si los fogones y el fregadero están contiguos, colocar una tabla de madera o una planta entre ambos, para separar las energías del fuego y el agua.

- Como en cualquier otra estancia, las líneas suaves, curvas y regulares son la mejor opción.

¡BUEN APETITO!