Según la creencia china, hoy, jueves 3 de febrero de 2011 entra el año del conejo de metal. Tras el tumultuoso año del tigre de metal, toca relajarse y descansar en un año marcado por la tranquilidad y el reposo. Un año de transición hacia el 2012, que vendrá bajo el signo del dragón de agua. Pero de eso ya hablaremos en su momento...
El cómputo del tiempo chino se basa en un calendario soli-lunar. De hecho, se combinan dos tipos de calendario: el lunar, de fechas variables y el solar-agrícola, basado en 24 hitos estacionales con fechas fijas. En nuestra tradición aún podemos hallar restos del calendario lunar en fiestas como el Carnaval, la Semana Santa, Pentecostés, el Corpus...
Así, el comienzo del año en China siempre se da entre el 21 de enero y el 21 de febrero, coincidiendo con la segunda luna nueva tras el solsticio de invierno (21 de diciembre).
El buen gusto y el refinamiento caracterizan a los años conejo, liebre o gato (es lo mismo en China). Armonía, discreción, diplomacia y coexistencia pacífica parecen ser notas dominantes en este tipo años. De hecho, el peligro está en dejarse llevar por excesivas complacencias y tolerancias. Un ambiente de quietud y calma, deseable tras los tumultos del tigre, pero que puede derivar en postergaciones y somnolencias. En definitiva: un año benigno y sin prisas ni demasiados disgustos.
En otro orden de cosas, la energía más dañina del año 2011 "vuela" hacia el este, por lo que es recomendable reforzar la energía del elemento metal en esa zona de nuestra casa, colocando cuarzos, objetos metálicos, relojes de cuerda, colores blancos, grises o metalizados, cuadros otoñales, móviles colgantes o carrillones de seis o siete tubos...
Así que, ya sabéis: este año, sed listos como la liebre y no buscadle tres pies al gato...
¡FELIZ AÑO NUEVO CHINO!
